Se estrelló un avión en Colombia, en el que viajaban los jugadores del Chapecoense a jugar la final contra Atlético Nacional de Medellín: habría 76 muertos y sólo cinco sobrevivientes, entre ellos dos jugadores.
Madrugada con tragedia. Un chárter con 81 personas a bordo, entre las que había jugadores del Chapecoense que viajaban a Colombia para la final de la Copa Sudamericana, se estrelló cerca de Medellín causando 76 muertos: sólo cinco personas sobrevivieron, entre ellos dos futbolistas: el lateral Alan Ruschel y el central Neto.
El avión, un British Aerospace 146 para trayectos cortos operado por la aerolínea boliviana LaMia, declaró una emergencia de la aeronave, que partió desde Santa Cruz, Bolivia. «Lo que iba ser una fiesta terminó siendo una tragedia», dijo el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, desde el centro de mando de la operación de búsqueda y rescate. Todo se hizo más complicado aún en la zona por la niebla y porque además había llovido.
Elkin Ospina, alcalde de La Ceja, una localidad próxima a la zona del siniestro, explicó que los rescatistas que trabajaron durante la noche se animaron tras sacar a tres pasajeros con vida de entre los escombros. Autoridades y rescatistas fueron alertados de inmediato, pero un helicóptero de la fuerza aérea tuvo que regresar por la escasa visibilidad. Las fuertes precipitaciones en la zona complican la búsqueda nocturna y se pidió a periodistas que se mantuvieran alejados de la zona del choque y de las carreteras para facilitar el acceso de ambulancias y equipos de emergencia.
Cambiar de avión y partir desde Sao Paulo dos horas después de lo previsto por los directivos del club del estado sureño de Santa Catarina fue el comienzo de una tragedia cuya verdadera magnitud aún se desconoce, ya que las brigadas de rescate buscan llegar al lugar del accidente.
